El modelo · Sin categoría

El Modelo Constructivista

“Vosotros sois los artífices de vuestra condición pasada, presente y futura. La felicidad o el sufrimiento dependen de vuestra mente y de vuestras interpretaciones de la realidad”. Buddha Sakyamuni


Este espacio pretende argumentar cómo las personas ‘construyen’ sus propias patologías y cómo este proceso puede funcionar también en la dirección contraria.

De acuerdo con la moderna filosofía de la ciencia, cada persona crea su propia realidad sobre la base de lo que hace, guiada por la perspectiva que asume en la percepción de la realidad con la cual interactúa. Es decir que, la realidad cambia según el punto de vista de quien la mira y las personas hacemos diferentes atribuciones sobre la misma realidad; estas diferencias provocan reacciones diversas entre las personas frente la misma realidad.

Desde este enfoque se asume que no existe un conocimiento realmente verdadero de las cosas, solamente puede existir un conocimiento idóneo, o bien un conocimiento instrumental que nos permita administrar la realidad con la cual interactuamos.

Todo esto conduce a tomar distancias de las tesis deterministas o positivistas que quisieran defender la posibilidad de un conocimiento científicamente verdadero, y «optar por el estudio de los modos más funcionales de proceder con relación a una realidad nunca del todo verdadera, ya que ésta es fruto de los puntos de vista que adoptamos, de nuestros instrumentos cognoscitivos y de nuestros modos de comunicarnos». Watzlavich, 1992.

Sobre la base de la conciencia de la imposibilidad de lograr una verdad definitiva, el modelo constructivista, se encamina hacia el perfeccionamiento de nuestra conciencia operativa; o sea, de nuestra capacidad de administrar estratégicamente la realidad que nos rodea.

Von Glasersfeld (1995) dijo que hoy se debe adaptar nuestro conocimiento a las realidades parciales, construyendo, frente a los problemas, estrategias que se basen cada vez más en los objetivos que nos trazamos, y que se adapten paso a paso al desarrollo de tales realidades.

De modo que, la transición es de un conocimiento que pretende describir la verdad de las cosas, el positivista y determinista, a un conocimiento, el constructivista, que nos permite adaptarnos eficazmente a lo que percibimos y cuyo desarrollo se presenta mediante un CONOCIMIENTO OPERATIVO QUE NOS ENSEÑA A GOBERNAR LA REALIDAD DEL MODO MÁS FUNCIONAL POSIBLE.

En palabras de Oscar Wilde “No existe una realidad verdadera, sino tantas realidades como se pueden inventar”.

Deja un comentario