Las historias de recuperación espontánea, como la de aquel hombre que tiene miedo a alejarse de una zona de seguridad y vive durante años encerrado en casa hasta que decide terminar con el calvario efectivamente alejándose (como imaginan el hombre supera el miedo, su vida vuelve a ser normal con una simple acción), demuestran que los sufrimientos y los problemas humanos, por complejos que sean y aunque persistan durante años, no tienen por qué requerir largas intervenciones o soluciones complicadas.
La retórica helenística y el arte chino, junto con conocimientos constructivistas, de hipnosis y sugestión nos ayudan a resolver de forma eficaz y en poco tiempo la mayor parte de los problemas psicológicos.